lunes, 19 de noviembre de 2012

Biografía


Esa noche sintió una gran necesidad por escribir, era tarde, el cansancio recorría su humanidad. Y es que había encontrado el lugar perfecto para escribir, no encontró la silla perfecta por lo que al final no fue tan cómodo como imagino que seria. Acarreo su pequeña maquina y se dispuso a teclear, pero hacia falta algo.

Busco un encendedor como loco por toda la casa, en su cuarto, en la cocina, ¿Cómo demonios encendían la estufa? fue la pregunta que mas le molestaba. Hizo una nota mental: "comprar un encendedor", nunca había recordado ninguna de aquellas notas mentales que tan a menudo hacia.Era un pésimo fumador, por que cuantos fumadores sin encendedor hay?, un vicio que pronto dejaría, una y otra vez. Por que todo mundo sabe que un fumador nunca deja el habito, siempre hay un cigarro en los momentos mas tristes y en los más difíciles también. Cosas que a menudo no son mutuamente excluyentes.
Por fin encontró una vieja caja con cerillos, en una pequeña bolsa tejida de estambre cerca de la estufa, el misterio estaba resuelto.

Se acomodo en aquella incomoda silla, incomoda por que la altura no era la adecuada, por que los recuerdos le estorbaban, le comían poco a poco el sueño, pero vencían la incomodidad misma del lugar. Quizá esa era la necesidad que tenia por escribir de desahogar todo lo que le carcomia por dentro.

Encendió un cigarro, el sonido del tabaco y los cientos de químicos que contenía quemándose contrastaban con el silencio que ocupaba el espacio. Aspiro el humo del primer cigarro de la noche, el primero de muchos, y empezó a escribir en su mente, era el método que usaba usar todos aquellos momentos de aburrimiento y ocio para escribir por partes su siguiente pequeña historia. No dejaba de pensar en ella, en donde se encontraría. Era el pensamiento favorito de su subconsciente. Pensamiento que muy a menudo escapa de la cárcel en la que lo había encerrado, que le obligaba a escribir un mensaje de vez en vez terminando cada mensaje con una instrucción que a menudo era obedecida al pie de la letra.

Ignórame por favor, instrucción que, no daba para que fuera seguida si no ignorada, ironías que a veces pensaba le darían alguna pista sobre lo que ella sentía, nunca fue así, que lo hacia sentir como escribiendo al aire, como uno de los tantos tuits que dedicaba como indirectas que sabia que nunca serian leídos por ella. Letras al viento era el único pretexto poético que se inventaba para continuar con una tradición sin sentido.

Pronto sintió el cansancio alejarse, junto a los pensamientos que esperaba invadieran la mente de esa persona. Termino su primer cigarro, y encendió el siguiente, sabia que tenia que escribir todo aquello que los mensajes no expresaban, aquellos mensajes que eran tan oportunos e inoportunos al mismo tiempo, aun tenían esa sincronización para extrañarse en el momento justo.Miro la pantalla y la pagina en blanco le pedía a gritos un titulo. 

Nunca había pensado en uno.

Había escrito una novela en su mente, pero ningún titulo le hacia honor a aquella historia que se desvanecía en el tiempo, por contársela tantas veces a si mismo.
Fragmentos de la historia mas increíble que jamás será contada, por que le faltaban las palabras y le sobraban los pensamientos, era escritor por afición y necesidad, no por decisión. Le faltaba la madera de escritor, los usos correctos de las reglas ortográficas pero le sobraban los sentimientos.

No pudo escoger un titulo, le costo dos cigarros mas darse cuenta de ello. Sin titulo, era el titulo correcto para aquella historia sin final. Consiguió el prologo de la historia, en su mente, pero no podía pintar nada en aquel lienzo en blanco. Divago a través de los subsecuentes cigarros el por que su mente no podía dejar de pensarla, tantas veces soñó con ella antes de tenerla, y tantas veces mas después de perderla, por que mientras fueron uno del otro la realidad era un sueño por si solo.

Miro su celular, quizá estaba en silencio y había recibido alguno mientras añoraba el tiempo juntos, como regularmente pasaba, era algún tipo de residuo de vidas anteriores en las que estuvieron destinados a estar juntos, la sincronización de pensarse y extrañarse al mismo tiempo, así lo confirmaba, pero quizá el destino había decidido que ya no debían estar juntos, no en esta vida.

Quizá solo era que la pensaba tanto que cualquier mensaje o llamada le hacían pensar de forma tan profética , quizá solo lo había estropeado todo mientras estuvieron juntos, quizá el destino no existía si no para justificar sus errores.
Encendió el ultimo cigarro sin darse cuenta y reviso los mensajes mas recientes, los que habían sobrevivido al sentimiento de borrar todo, sobrevivientes con cuartel de la guerra que se generaba entre su conciencia que trataba de no pensar en ella a cada minuto del día y su subcontinente imaginando en cada lugar al que iba y que creaba discusiones que ella aun ganaba.

Trataba de encontrar un mensaje escondido entre líneas, pero era inútil jamás lo encontraría, por que su frustración destruía cada esperanza que encontraba en ellos.
Trato de encender otro cigarro, pero se cayo en cuenta que ya no había mas, quizá debía hacer una nota mental mas para comprar una cajetilla de repuesto para las noches como esa, también cayo en cuenta que la nostalgia y el cansancio había aparecido una vez mas para eliminar sus ganas de desahogarse en el teclado.

Quizá al final solo tenia ganas de pensar en ella y fumar un cigarro más.


Desesperación

Lo defino como la posibilidad de patear la banqueta desde el asfalto mismo, sin sentir dolor alguno.

lunes, 18 de julio de 2011

Recuerdos

Y una tarde de Lunes en esas que lo unico que puedes matar es el tiempo, a falta de una relación, descubrió su foto en ese el "libro de las caritas", en sus castaños ojos vio lo que alguna vez lo enamoraron años atras, la dulzura, la limpieza en su alma, la ingenuidad, a su mente llegaron recuerdos de su sonrisa tan pequeña, tan ruidosa y la forma en que cubría con sus manos su boca, su boca.. su boca... sus labios tan dulces, dulces, sus besos.

Y entonces se pregunto donde había quedado todo eso, en que momento el tiempo le robo aquellas pequeñeces que la hacían unica, en que momento tropezó y al levantarse olvido recoger pedazos de su corazón.

Pero era esa foto acaso prueba de que todo aquello seguia allí? oculto detrás de todas las cicatrices que el tiempo y los desamores le habían causado, detrás de el whisky que ahora corria por sus venas. O quizá solo era el photoshop.

Tal vez nunca lo sepa con certeza, tal vez sean ambas y exista detrás de todo ese maquillaje, brochas y capas de photoshop, aquella flaquita de grandes ojos y risa extrovertida. No importaba solo necesitaba regresar a aquella foto y recordar, volver a vivir. Solo ella sabia la verdad, solo ella podría responder esas preguntas, pero había llegado el momento de volver a la realidad.

martes, 28 de diciembre de 2010

Aun sin titulo

Fue una tarde al salir de sus clases, que la conoció.
Estaba allí en la fila del turno vespertino esperando a entrar, usaba el uniforme que todas usaban, pero parecia tan diferente a todas la demás, con su mochila rosada en la espalda, supo entonces que ella seria parte del resto de su vida y así lo fue.
Solo la vio un minuto pues la fila empezó a avanzar pero fue suficiente para grabarla en su mente.
No tuvo el valor para acercarse a ella, jamas seria del tipo galante que se acercan a la chica mas bonita para preguntarle su nombre, era mas bien del tipo timido, aunque nadie nunca lo pensaria, eso jamas cambió.
Era la mitad del año escolar, su primer año en una secundaria en la que nunca quiso estar, su padre lo había sacado de una escuela privada, decision que aun no entendia pero que con el tiempo agradeceria que fuera así.


Continuara....


martes, 1 de diciembre de 2009

Para aquellos que se nos adelantaron

Nunca he sido bueno con las palabras, por eso le dije: Llora, llora todo lo que tengas que llorar, así cada vez que lo recuerdes, ya no podrás llorar, simplemente no tendrás mas lagrimas, entonces tendrás un recuerdo que te hará feliz, que te hará sonreír. Por que me encanta tu sonrisa.

Alguna vez leí la historia sobre una madre que le enseñaba a su hija sobre el cielo, le contó de que era tan hermoso, tan precioso, tan maravilloso, tan…  cielo, así fue como ella creció, con esta convicción, un día corrió a su madre y con palabras llenas de amor le dijo: desearía que estuvieras muerta!!.

No soy tan creyente de esas historias conmovedoras que las personas repiten o de las que encuentras en los correos y tienen la moraleja al final que te solucionara la vida. Al menos esta historia la escuche yo mismo, en la iglesia, creo que era de alguna santa o algo así, pero ese no es el punto. Creo que para aquellos que recientemente han perdido un amigo cercano, un hermano, un padre, alguien cercano a la que le tuvieras mucho amor, podrá encontrar sentido a esta historia, especialmente aquellos que predican sobre la vida después de la muerte, no es que yo no crea en ella.

Se que no encontraran consuelo en estas palabras, ellas no intentan hacer tan noble trabajo, solo intentan mostrar que tan malo soy con ellas, pero espero que te hagan entender que aquellos que hemos perdidos, no están de ninguna forma perdidos, solo se nos adelantaron.

Con cariño.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

For those who came forward.

I’ve never been good with words, so I told her: Cry, cry everything you must cry, so every time you remember him, you won’t cry, you just won’t have more tears for him, you’ll have a memory that will make you happy, a memory that will make you smile. Because I love your smile.

I once read this story about a mother who taught his daughter about heaven, she told her about how beautiful it was, so precious, so gorgeous, so peaceful, so… heaven. With this belief she grew, and one day ran into her mother, hugged her and told her, with words full of love: I wish you were dead!.

I’m not such a great believer of those stories that people repeat, or the ones you find on emails, at least I heard this particular one in the church, it was about some saint, but that’s not the point. I think, for those who has recently lost some close friend, a father, brother, someone you loved, may find lots of sense and understand the story, specially YOU, or specially those who predicates about this afterlife in heaven, not that I’m not a believer.

I know you won’t find relief in this simple words, they don’t mean to do so, they don´t mean to do such a noble work, they just try to show how bad I’m with them, but I hope they make you understand that those who we have lost, are not lost at all, they just came forward.

With love

sábado, 1 de agosto de 2009

Extractos de mi apatía Vol. I

Yo no sé que pasa que no escribo. Los pensamientos están abstractos en mi mente sin poder lograr conjugarse los verbos ni hilarse las oraciones, las imágenes recorren mis recuerdos, y las veo, y las siento, y me erizan la piel de la misma manera en la que lo hicieron la primera vez que mis ojos las percibieron, sin embargo no puedo decírselos. Estoy enmudecida por la decidia, estoy atada de manos por la apatía, la esperanza que me arrebataba el tiempo con ínfulas de grandeza, ahora está quieta, redunda en conceptos que prefiere no entender. Y yo quisiera volver a tener esos motivos, volver a correr esos riesgos, volver a despertarme cuando aún es de noche, sentir el agua fría recorrer mi piel y maquillar mi rostro de virtudes, vestir mi cuerpo de entereza, subirme en los tacones de las ganas. Caminar por el asfalto a paso firme, y que ese paso retumbara por la eternidad. Como antes, como antes cuando no me daba cuenta de cómo, pero lo hacía.
Mi corazón prefiere constantemente guardarme el secreto, prefiere con miedo sentirse resguardado por la seguridad de algo palpable, y se limita, se limita a gritarle al mundo cómo el pasado revolcó sus ansias hasta donde quiso, y le dió un impulso kilométrico a su espantada inocencia, pintó de un rojo carmesí sus labios, y la lozanía de su piel se la llevó como el agua del rio cuando desemboca con el inmenso mar. Sin embargo le dejó una envergadura con la que viste sus pensamientos todos los días, mi corazón piensa tantas cosas, pero sólo me las confía a mí, mediante pensamientos y erizadas de piel, mediante largos y agitados palpitares, mediante apretones de sí mismo, para hacerme ver que las cosas, efectivamente no son lo que espero. Ni siquiera son lo que quiero: sólo son lo que DEBEN ser.